La probabilidad de padecer cáncer de mama, aumenta con la edad entre la
cuarta y quinta década de la vida, con un 12,5% de ser diagnóstica de cáncer de
mama a lo largo de su vida y de un 3,4%
de morir de ésta terrible enfermedad. En Venezuela su incidencia es muy alta,
en mujeres jóvenes mayores de 30 años y con una elevada mortalidad.
Entre los factores de riesgo de padecer cáncer de mama tenemos la edad,
el sexo 99% en mujeres y 1% en hombres, primera menstruación (menarquia) antes
de los 13 años y menopausia después de los 55 años, nulípara, prime gesta
añosa, antecedentes familiares de primer grado (que una hermana o la madre haya
padecido de cáncer de mama), uso prolongado de anticonceptivos orales, factores
hereditarios y genéticos.
De allí la importancia de un diagnóstico precoz de esta enfermedad, para garantizar la curabilidad y sobrevida de nuestros pacientes. Es importante tener en consideración los factores de riesgo, el examen físico de la mama, axila y región supraclavicular en busca de masas palpable y adenopatías. El auto examen juega un papel primordial en el despistaje de cáncer de mama. La mamografía es el estudio radiográfico ideal para detectar lesiones malignas no palpables en mujeres mayores de 35 años y en menores de esta edad (30 años) lo recomendable sería un ecosonograma mamario. El diagnóstico definitivo es el histopatológico mediante una citología mamaria, que se realiza por una punción aspiración con aguja fina (PAAF) y con una biopsia mamaria mediante una punción con aguja gruesa (tru-cut).
Al realizar un diagnóstico temprano se reduce ostensiblemente la
mortalidad y se incrementa la sobrevida en nuestros enfermos. Luchemos todos
contra este flagelo.
Texto original
Dr. Rafael José Galìndez Eizaga
Cirujano General
Imágenes de Google
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